Incluso antes del comienzo del debate sobre el cambio climático, Škoda Auto ya había jurado lealtad a su compatibilidad con el medio ambiente. Motores que operan con menores económicamente las emisiones contaminantes, combinadas con el uso de materiales que ayudan a ahorrar recursos y energía optimizado los procesos de fabricación, son las piedras angulares proporcionar la relación armoniosa entre la naturaleza y el coche que la empresa se esfuerza por lograr. El siguiente paso en este camino fue el consumo de las versiones optimizadas Škoda Fabia, Fabia Combi, Octavia y Octavia Combi, que, bajo el nombre de GreenLine, forman una familia de su propio modelo en el programa en su conjunto. Desde el principio, el nuevo Skoda Superb es parte de este GreenLine con la introducción del Skoda Superb GreenLine. Especialmente en el caso de los coches más grandes, que en general se manejan más de automóviles pequeños y compactos, la reducción en el consumo de combustible hace que su efecto consideró positivamente en la prestación de socorro para el medio ambiente.
Gracias a un conjunto de medidas, el Škoda Fabia Greenline alcanza un valor de emisión de CO2 de 109 g / km. Aquí, los cambios en la aerodinámica de la carrocería, combinados con un sistema de control de motor con características y ya ha cambiado la orientación de ayudar a reducir aún más el consumo de combustible y proteger el medio ambiente. Esto se refuerza por las reducciones en el peso y el montaje de coches con llantas de aleación.
Gracias a un conjunto de medidas, el Škoda Fabia Greenline alcanza un valor de emisión de CO2 de 109 g / km. Aquí, los cambios en la aerodinámica de la carrocería, combinados con un sistema de control de motor con características y ya ha cambiado la orientación de ayudar a reducir aún más el consumo de combustible y proteger el medio ambiente. Esto se refuerza por las reducciones en el peso y el montaje de coches con llantas de aleación.